– Se celebrará en la Catedral el primer viernes de Cuaresma, 19 de febrero, con importantes limitaciones de aforo para garantizar la seguridad sanitaria
– Piezas musicales de gran valor artístico, que fueron dedicadas a la histórica imagen, han sido rescatadas para ser interpretadas durante la ceremonia religiosa
MÁLAGA, 7 DE FEBRERO DE 2021.- Tras varias reuniones de trabajo entre las comisiones agrupacionistas de Cultos, Resucitado y Catedral, junto con el grupo de fieles y devotos del Santo Cristo de la Salud y el cabildo de la S.I. Catedral, ya se conocen detalles de la celebración, el próximo viernes 19 de febrero, a las 19:00 horas, del Vía Crucis de rogativa que la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga llevará a cabo en la Catedral malagueña, bajo la presidencia del Santo Cristo de la Salud y la presencia del obispo de la Diócesis, Jesús Catalá.
DE HISTÓRICA EPIDEMIA A ACTUAL PANDEMIA
Cabe significar que la histórica imagen es propiedad del Ayuntamiento desde 1649, año en el que además fue declarada Patrón y Protector de Málaga y su Consistorio “tras haber librado de una espantosa epidemia de peste a la ciudad de forma milagrosa”. La decisión del acuerdo sobre la presidencia de dicha solemnidad religiosa en favor del Santo Cristo tuvo lugar durante la sesión ordinaria que la Junta de Gobierno de la Agrupación de Cofradías celebró el pasado 15 de diciembre.
En base a las circunstancias de seguridad sanitaria que se obligan por la pandemia, el vía crucis tendrá carácter íntegramente claustral, no efectuándose los tradicionales cortejos de traslado de ida con la imagen que lo preside, en esta ocasión desde la Iglesia del Santo Cristo a la Iglesia de San Julián y de ésta al templo catedralicio, ni tampoco la preceptiva procesión de vuelta, ya que desde un primer momento la legendaria talla será llevada a la Catedral un día antes para ser colocada en unas sencillas andas, pertenecientes a la Cofradía de Estudiantes, y sobre ellas presidir la ceremonia religiosa a hombros de seis portadores.
LECTURAS DEDICADAS A LOS SECTORES SOCIALES MÁS AFECTADOS POR EL COVID-19
El acto estará sujeto a las pertinentes limitaciones de aforo, tanto en relación a la presencia de fieles y de oficiantes eclesiásticos, como de participantes lectores y musicales, pudiendo asistir dos personas por cada hermandad agrupada y una representación del Ayuntamiento de la ciudad (con pendón incluido), dado el patronazgo municipal del Santo Cristo de la Salud.
Las lecturas de las estaciones estarán orientadas con textos/reflexiones dedicados de manera especial hacia aquellos sectores sociales que más están viéndose afectados por la pandemia (sanitarios, enfermos y familiares, capellanes, cuerpos y fuerzas de seguridad, desempleados, familias sin recursos, etc.).
RESCATADO UN EXTRAORDINARIO PATRIMONIO MUSICAL
Mención especial cobrará el apartado musical de la celebración, contándose con la participación de la Capilla del “Maestro Iribarren”, dirigida por Antonio del Pino, organista segundo de la catedral, y el solista principal Luis Pacetti. Para tan extraordinaria ocasión se han rescatado importantes composiciones pertenecientes al patrimonio musical histórico del Santo Cristo, datadas entre los siglos XVIII y XX, algunas de las cuales se conservan en el Archivo Capitular de Música de la Catedral. En concreto, entre otras obras se interpretarán dos “Gozos” al Cristo de la Salud, del compositor malagueño del siglo XIX Juan Bautista Cansino Antolínez, así como unas coplas del también compositor malagueño del mismo periodo Eduardo Ocón.
UN CARTEL HECHO SOBRE UNA HISTÓRICA LITOGRAFÍA
Asimismo, de cara a la promoción y difusión del Vía Crucis, se ha editado un cartel especial que reproduce una histórica litografía de Francisco Mitjana Doblas, fechada entre 1852 y 1860, pudiendo ser considerada de las litografía más antiguas que se tienen constancia sobre la imagen en cuestión.
Estudios sobre la obra gráfica que se plasma en el cartel anunciador detallan que “la mencionada litografía muestra deudas visuales con el grabado dieciochesco, tales como el dibujo de la columna, de fuste liso, y la disposición de la pureza. También observamos novedades que nos muestran una apariencia que vendrá a aquilatarse hasta nuestros días y que nos hablan muy bien de las novedades estéticas que la mentalidad decimonónica habrá de difundir entre numerosas imágenes malagueñas, tal como es el uso de unas potencias en forma de ráfaga o la disposición de un ramillete de flores naciendo del nudo de la pureza, atributos ambos que se muestran también en imágenes como los antiguos Cristos de Azotes y Columna, el de los Gitanos o el de la Humildad de Santo Domingo y el de Llagas y Columna de Santiago. Nótese, pues, como todas estas imágenes son verdaderos trasuntos del Varón de Dolores, por lo que, sobre todo en el caso del ramillete florido, quizás este venga a simbolizar la pureza de la sangre derramada que, recogida por el único trozo de tela que cubre la desnudez de Cristo, florece por el santo riego.
Por lo demás, esta litografía muestra elementos que serán indelebles en la apariencia visual del Santo Cristo, algunos de los cuales han llegado hasta nuestros días, tal como las potencias que aparecen reflejadas, que sigue usando la imagen para sus cultos principales en Mayo. También aparece la peana de carrete que habrá de usar la imagen durante todo el siglo XIX y hasta el primer tercio del XX para sus procesiones de rogativas o los ángeles-lazarillo que sostienen los cordones que apresan a Cristo y penden desde su cuello, guiándolo hacia su cadalso en la cruz y que se conservaron hasta los años 70 del siglo XX en que desaparecieron.
Por último, al margen de los grabados calcográficos de 1785 y 1803, realizados, seguramente por Francisco de la Torre y José de la Cerda, respectivamente, esta litografía será tomada como modelo en otra posterior, ya coloreada y que habría de realizar Rafael Santamaría Mitjana hacia 1880-1883, aunque no alcanzará la calidad de la de su tío y predecesor”.
Para mayor información sobre el Santo Cristo de la Salud se recomienda la lectura del libro “El Santo Cristo de la Salud. Patrón y Protector de Málaga”, de varios autores bajo la coordinación de Francisco Jesús Flores Matute, editado por la Fundación Málaga, año 2020 (148 páginas).