15 Hitos y 1 extensión con 1 enclave
12º La Merced: Plaza y desaparecida Iglesia
Plaza de la Merced
Enclavada en lo que fue una explanada a extramuros de la ciudad y donde tras la reconquista tenía lugar un mercado semanal, toma su nombre por la existencia al noroeste de la misma de un gran convento llamado de Nuestra Señora de la Merced, erigido en 1507, teniendo una iglesia que fue ampliada en el siglo XVIII, quemada en 1931 y demolida en 1964 para construir en su solar un bloque de viviendas, en cuya fachada se encuentra una placa de cerámica que la Archicofradía de La Sangre colocó para recordar su histórica existencia. Llegó a llamarse Plaza de Riego, en memoria del general liberal del siglo XIX, que estuvo viviendo en ella. En este siglo, tras la actuación definitiva que en 1858 le realizó el arquitecto José Trigueros erigiéndole una verja de hierro forjada en la ferrería de los Heredia, se convirtió en el lugar de esparcimiento de la burguesía, dado que sus mansiones se construyeron en cercanas calles como Álamos o Granada. Además de Rafael de Riego y del malagueño más universal como Pablo Picasso, en la plaza también vivieron el escultor Fernando Ortiz, el escritor Juan José Relosillas, el arquitecto Jerónimo Cuervo y pintores como Bernando Ferrándiz y, más recientemente, Enrique Brinkmann. Sin embargo, pese a estar en ella la sede de la Fundación Picasso entre los números 15 y 20 de los conocidos edificios Casas de Campos, en una de cuyas viviendas nació el genial artista en 1881, y se instalara además una escultura suya de cuerpo entero, obra en bronce de Francisco López Hernández (2008), lo verdaderamente importante de tan emblemático lugar es el monumento dedicado al también general liberal José María Torrijos y a sus 48 seguidores militares. Fue levantado en 1842 en el centro de la misma a modo de obelisco y cripta funeraria, siendo obra del arquitecto municipal Rafael Mitjana y costeado por suscripción popular. En él se guardan los restos mortales de todos los militares liberales, los cuales fueron fusilados sin juicio previo por orden del rey Fernando VI en la playa malagueña de San Andrés el 11 de diciembre de 1831 por el pronunciamiento antimonárquico fallido que protagonizaron. Momentos procesionistas: La plaza de la Merced es lugar de paso de numerosas cofradías durante la Semana Santa: Humildad y Salutación (Domingo de Ramos); Columna (Lunes Santo); Rocío, Rescate y Sentencia (Martes Santo); Salesianos (Miércoles Santo); Santa Cruz (Jueves Santo) y Monte Calvario, Amor y Sepulcro (Viernes Santo).
Desaparecida Iglesia de la Merced
La gran singularidad de la plaza de la Merced –de la cual recibió su nombre– fue el convento que llegó a estar enclavado en ella desde principios del siglo XVI y cuya iglesia (ampliada dos siglos después) fue demolida en 1964 después de que fuera asaltada y destruida en 1931 por grupos incontrolados. Hoy, en su lugar, se erige un afeado bloque de pisos de más de seis plantas de altura, haciendo esquina a la calle Gómez Pallete, en cuya fachada superior se simboliza un simulacro de arco de medio punto que intenta asimilarse al que figuraba sobre la puerta principal del desaparecido templo. Este fue de estilo renacentista, con planta de cruz latina, con crucero, coro y presbiterio. Una única nave flanqueaba amplias capillas laterales y unas grandes vidrieras de colores en la parte superior de la fachada principal le permitían el paso de la luz a través de lunetos. Llegó a ser erigida parroquia en 1835, siendo considerada como una de las iglesias más apreciadas y valiosas de Málaga por su estilo, proporciones y riqueza. En su altar mayor se veneraba a Ntra. Sra. de las Mercedes. Además, era sagrado lugar de gran devoción popular ya que en las diversas capillas de su interior se acogieron imágenes titulares de centenarias corporaciones nazarenas como la Sangre, Viñeros, Llagas y Columna, Gitanos, la Esclavitud de la Soledad, Traspaso, Humildad, la Cena, Descendimiento, Piedad… Incluso en su sacristía fue celebrada el 21 de enero de 1921 la sesión constituyente de la decana Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, siendo fundada por los hermanos mayores de once hermandades de Pasión y la de Nuestra Señora de la Victoria. Sin embargo, diez años después, todo quedó destruido en la jornada del 12 de mayo de 1931. Una locura colectiva desatada a comienzos de la segunda república se hizo con la ciudad y grupos de desalmados quemaron y destruyeron el emblemático templo. Nunca llegó a ser reconstruido, tal vez por la proximidad con la Iglesia de Santiago, permaneciendo en estado de ruina hasta que fue demolida definitivamente en 1963, siendo cardenal/obispo de la diócesis malacitana D. Ángel Herrera Oria.