Los encuentros con las hermandades de Zamarrilla, Cautivo y Salud, así como el paso sobre una alfombra de sal confeccionada por vecinos, fueron algunos de los principales momentos de la procesión
MÁLAGA, 16 DE OCTUBRE DE 2018.- Nuestra Señora de la Soledad, titular de la hermandad del Santo Traslado, recorrió el pasado sábado 13 de octubre las principales calles de la feligresía de San Pablo, en el barrio de la Trinidad, con motivo del centenario de constitución de la corporación nazarena del Viernes Santo. La imagen de Pedro Moreira partió a media tarde desde su casa hermandad a los sones de la banda de música Trinidad Sinfónica.
Hermanos, devotos y malagueños en general se reunieron en torno a espacios históricos como la plaza Montes o calle Carril para recibir a la Dolorosa, que lució sobre un monte de corcho en su trono procesional, siendo flanqueada con los arbotantes del trono procesional de Santa María de la Victoria. La imagen portó por primera vez una ráfaga que fue diseñada por Francisco Naranjo.
Tras la banda de cornetas y tambores de Jesús Cautivo participaron las representaciones de las hermandades cuya sede se encuentra también en la iglesia de San Pablo, así como las cofradías de Zamarrilla y Piedad. En los primeros compases de la procesión, la Virgen recibió petaladas de los vecinos antes de alcanzar la ermita de calle Mármoles.
En este enclave trinitario se presentó a la Virgen de la Amargura Coronada bajo el dintel de su templo, donde recibió a la Soledad de San Pablo. Allí se realizó una oración ante ambas imágenes que culminó con el rezo del Ave María. La procesión continuó hasta la plaza de Bailén para pasar ante la casa hermandad del Cautivo. Más adelante, vecinos de la calle San Quintín ofrecieron la confección de una alfombra de sal con colores celestes sobre la que pasó el trono procesional.