La propuesta, aprobada esta noche en Junta de Gobierno por los hermanos mayores de las corporaciones, comenzará a desarrollarse ahora, teniendo su primera cita en septiembre en la Catedral de Málaga
MÁLAGA, 7 DE JUNIO DE 2021.- La Junta de Gobierno de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, conformada por los 41 hermanos mayores de las corporaciones nazarenas, ha aprobado esta noche la propuesta planteada por la comisión del Centenario para la celebración de tres de los grandes hitos planteados en conmemoración de la efeméride: La exposición y veneración de las Sagradas Imágenes en la Catedral, la procesión magna y el Vía Crucis extraordinario.
Establecido como punto en el orden del día de la sesión celebrada, tomaban la palabra el presidente de la comisión del Centenario, Luis Merino; quien ponía de relieve la importancia de estos actos para Málaga y el nivel de trabajo y compromiso con el que los equipos del Centenario han desarrollado la propuesta.
Tras él, comenzaba el desarrollo el responsable del área cultual de la comisión, Antonio Sánchez, quien explicaba a los hermanos mayores el sentido religioso con el que se habían construido estas tres celebraciones que están directamente conectadas entre ellas y que, en suma, hacen partícipe íntegramente a las 41 Hermandades y Cofradías que conforman la Agrupación.
Seguidamente intervenía el responsable del área expositiva del Centenario, que daba los detalles al respecto de la singular exposición prevista en la Catedral de Málaga y que era acogida con gran interés por los presentes.
A partir de ahora, tras la aprobación y respaldo de los hermanos mayores, comienza la etapa de desarrollo pormenorizado de los tres grandes hitos que cuentan, en origen, con el respaldo de la comisión del Centenario, la permanente de la Agrupación de Cofradías y el Obispado de Málaga.
De las tres celebraciones, están previstas para el mes de septiembre la exposición y la procesión magna; y en la Cuaresma venidera el Vía Crucis.
“El verbo encarnado”
La primera de las tres celebraciones planteadas en celebrarse será la gran veneración de Sagradas imágenes en la Catedral de Málaga. Bajo el título de “El verbo encarnado” y con la inauguración prevista en septiembre, después de los Dolores Gloriosos y antes de la festividad de Cristo Rey; la muestra pretende, hasta el mes de noviembre, acercar a los fieles a grandes devociones de la ciudad que ocuparán 12 capillas del primer templo de la ciudad.
La propuesta para la Catedral trasciende a lo meramente expositivo y artístico. El objetivo es concitar en el primer templo de la ciudad, un encuentro de devociones cristíferas y marianas, vertebradoras de la religiosidad popular.
El título, con clara alusión a la titulación del templo, pretende reunir para su admiración y veneración a un número de imágenes que cuentan con devoción popular a distintos niveles, tanto en el corazón de la ciudad como en el marco más cercano del barrio.
Todas ellas representativas de las distintas épocas de los últimos cien años objeto de celebración. Así, habrá también iconos de cofradías seculares y otras más recientes con implantación en las zonas de expansión densamente pobladas de la ciudad.
Las imágenes serán el centro de interés del espectador desde el punto de vista teológico, de cara a la comprensión del significado iconográfico que representa cada una de ellas.
Aspectos de la Gracia y virtudes de Cristo como la misericordia, el amor, o el perdón, así como el papel de María en el tiempo de pasión, inspirarán nuestra devoción.
Las imágenes serán admiradas, pero también objeto de oración, al recibir un tratamiento que así lo propicie en su contemplación.
Cada una de ellas ocupará una de las capillas de la Catedral, situándose en la parte baja de las mismas, junto a las verjas, en una peana singular que describiría con todo tipo de recursos plásticos, el significado de cada advocación.
Artistas contemporáneos malagueños aportarán toda su creatividad al respecto, de forma que hagan de fácil comprensión el sentido de la propuesta que sustenta a cada titular.
La aportación artística será muy grande y enriquecedora por la calidad de los nombres previstos, al tiempo que innovadora y cargada de interés cultural. Ese doble objetivo es el que hace tan atractiva esta experiencia, que por un lado respeta las devociones particulares, trasladadas durante un período al primer templo de la Diócesis, al tiempo que las despoja de todo aditamento cofrade y las muestra en la grandeza del escenario catedralicio, con un lenguaje catequético más actual.
La Catedral no estará concebida como contenedor expositivo, por respeto y por no entorpecer las actividades propias, sino como prolongación del culto que reciben las imágenes en sus respectivos templos.
La extrema sobriedad de la propuesta, ayuda a esa misión y la acrecienta con la simbología que cada “peana” proponga con un lenguaje contemporáneo, pero comprensible y nada abstracto.
Esta iniciativa suma valor al atractivo turístico de la Catedral y ahonda en el espíritu religioso y el ámbito que deben rodear siempre las imágenes sagradas. El interés que puede despertar un acontecimiento de este tipo es muy grande, pues no existen antecedentes y es que, hasta la fecha, siempre se ha acogido a las imágenes en el marco de sus tronos, distorsionándose la contemplación de las mismas.
Santísimo Cristo de la Agonía
Nuestro Padre Jesús de la Misericordia
María Santísima del Rocío
Nuestro Padre Jesús de La Puente del Cedrón
Santísimo Cristo del Amor y Santísima Virgen de los Dolores
María Santísima de la Amargura Coronada -Zamarrilla-
Nuestra Señora de la Piedad
Nuestro Padre Jesús Nazareno de Viñeros
Nuestra Señora de la Soledad -Santo Traslado-
Nuestro Padre Jesús Cautivo
Nuestro Padre Jesús Nazareno Redentor del Mundo
Sagrada Cena Sacramental
Nuestro Padre Jesús del Rescate
María Santísima de Consolación y Lágrimas
Nuestro Padre Jesús de la Columna
Nuestro Padre Jesús de la Sentencia
Nuestro Padre Jesús Nazareno titulado “El Rico”
María Santísima de la Esperanza
Santísimo Cristo de la Exaltación
Santísimo Cristo de la Esperanza en su Gran Amor
Santísimo Cristo de la Buena Muerte
Nuestra Señora de los Dolores de San Juan
Sagrado Descendimiento de nuestro Señor Jesucristo
Nuestro Padre Jesús del Santo Sepulcro
María Santísima de los Dolores Coronada -Expiración-
Santísimo Cristo Resucitado
La propuesta parte del tradicional Vía Crucis que esta Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, realiza anualmente en el primer templo de la Diócesis.Con carácter extraordinario, se tratará de un Vía Crucis diferente a los que hasta ahora se han realizado. Donde primará cada Estación, representada por la Imagen Sagrada que la identifica e inspirado en el del Papa Juan Pablo II.
Nuestro Padre Jesús del Prendimiento
Nuestro Padre Jesús de la Humillación y Perdón
Nuestro Padre Jesús de la Soledad -Dulce Nombre-
Santísimo Cristo de la Humildad en su Presentación al Pueblo
Santísimo Cristo Coronado de Espinas
Jesús Nazareno del Perdón
Nuestro Padre Jesús de la Pasión
Divino Nombre de Jesús Nazareno de Salutación
Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia
Santísimo Cristo de la Crucifixión
Santísimo Cristo de las Penas de Salesianos
Santísimo Cristo de la Victoria -Santa Cruz-
Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad en el Misterio de su Sagrada Mortaja
La celebración del Vía Crucis va unida íntimamente a otros dos actos que se pretenden llevar a cabo con motivo del Centenario agrupacionista: Una Exposición en las Capillas de la Catedral, con Imágenes Sagradas, y una Procesión Magna como cierre del Congreso Internacional de Hermandades y Cofradías, a celebrar también en Málaga.
De esta manera, participarán las 41 Cofradías agrupadas, al menos, en uno de los tres actos señalados. Actos éstos, configurados como partes de un todo, de forma que la participación de las Cofradías sea completa.
Entendemos el Centenario como una unidad, en las que las distintas celebraciones y actos nos llevan a un fin común: Dar gracias por lo mucho recibido en estos cien años, pedir fuerzas para llevar a cabo la misión, el anuncio de la Buena Noticia, y dar público testimonio de nuestra fe. Fin primigenio de las corporaciones nazarenas.