Juan Rosén, cofrade de Ntro. Padre Jesús de la Columna y de María Stma. de la O (Gitanos) y bordador de OrO, comparte su sentir sobre la Navidad de 2020
MÁLAGA, 28 DE DICIEMBRE DE 2020.
Eso que las Navidades, como dicen algunos, son siempre más de lo mismo, no deja de ser un mal dicho. A las pruebas me remito, si bien es verdad, en este año que se nos va todo está siendo distinto. Muy distinto. Ya se vio venir que el 2020 traía cola cuando arrancaba la pasada Cuaresma y con ella sobrevino la suspensión de la Semana Santa. Y luego, pues todo lo demás… Rocío, Cruces de Mayo, Feria de Agosto y, junto con estas celebraciones populares, la desgracia para miles de personas que veían como la salud se estaba yendo al traste y los puestos de trabajo al garete y, con todo ello, familias y más familias atiborrando las listas de la pobreza más absoluta.
¡Nadie se lo podía imaginar! Y menos en estos tiempos tan modernos y de tanto progreso, donde todos nos estábamos creyendo invencibles contra viento y marea… Mira por dónde, ha tenido que ser una epidemia, de nuevo una epidemia, la que sobrevenga para darnos cuenta de lo débiles que somos.
Qué bueno que, para los que tenemos fe en Dios nos cabe el consuelo y el amparo de nuestros Cristos y de nuestras Vírgenes. Y también de los bien nacidos que siempre, aunque sean pocos, dan lo mejor de sí en los momentos que más hundido te encuentras. No sé… ¡Yo no sé cómo estaría soportando esta etapa de mi vida sin la presencia de los Divinos y de los Humanos!
Sin embargo, seguro hay muchísimos más que lo están pasando bastante peor. Es por ellos, por quienes no debemos dejarnos llevar con la permanente tristeza, aunque ella mucho nos apriete.
En estas jornadas donde se entremezclan oraciones y villancicos, atrás deben quedar los lamentos porque en un portal ya habita la “esperanza” de una renovada vida para salir siempre adelante. Para que los cristianos seamos mejores cristianos y también mejores cofrades.
Por ello, aprovechando que hoy, 28 de diciembre, tendría lugar la celebración más antigua de Málaga que se mantiene, como es la Fiesta Mayor de Verdiales, venga de ella un cante por verdial para aliviar nuestra penas y desear un año nuevo lleno de Salud, Felicidad y Arte:
Échame una “caenita”
De tu muñeca a mi mano
Y cualquiera que nos vea
Dirá que “semos” hermanos.
Juan Rosén.
Bordador de OrO.